
La economía de la provincia de Buenos Aires registró una caída durante los meses de julio y agosto, de acuerdo con un informe difundido por el gobierno bonaerense. Los datos muestran un retroceso en distintos sectores, especialmente en la industria y el comercio, que reflejan las dificultades del consumo interno.
El análisis oficial vincula la contracción con el impacto de las políticas de ajuste implementadas por el Gobierno nacional. La reducción del poder adquisitivo de la población y la disminución de la demanda se tradujeron en una baja de la actividad general.
La caída económica en los principales rubros de producción se suma a un escenario de dificultades para el conjunto del tejido productivo provincial. Las autoridades advirtieron que este retroceso representa un desafío para sostener el nivel de empleo y la actividad en los próximos meses.