
Las lluvias registradas entre el 18 y el 20 de agosto impactaron gravemente zonas rurales de la provincia de Buenos Aires —como Bolívar, 25 de Mayo, Carlos Casares, Hipólito Yrigoyen y 9 de Julio, a los que se sumaron Pehuajó, Lincoln y General Viamonte— con registros de 80 a 100 mm adicionales, agravando una situación ya colapsada. CARBAP señala que la zona afectada creció entre un 30 % y un 40 % en apenas diez días, describiendo un panorama sin precedentes en mucho tiempo.
Frente a este escenario crítico, la entidad exige una respuesta inmediata que incluya asistencia directa a los productores. Reclama financiamiento con tasas razonables —actualmente consideradas inviables en el contexto— y la disponibilidad de maquinaria pesada (camiones, palas, retroexcavadoras) para reparar caminos rurales y limpiar canales obstruidos.
Además, CARBAP reclama alivios fiscales urgentes por parte de ARCA (ex-AFIP), ARBA y los municipios, como postergación o suspensión de pagos de impuestos y tasas rurales. La entidad enfatiza que la burocracia asociada a la declaración de emergencia agropecuaria, ya sea a nivel nacional o provincial, es demasiado lenta para el alcance de la crisis actual