
El Hospital Interzonal General de Agudos Evita, en Lanús, fue escenario en la madrugada del viernes 15 de agosto de un grave acto de vandalismo que afectó su funcionamiento en plena previa del fin de semana largo.
Personal de guardia detectó la rotura de cañerías de desagote en el segundo piso y la apertura intencional de canillas, lo que generó una inundación que alcanzó al primer piso y a la planta baja. Como consecuencia, varias salas de atención e internación resultaron dañadas, junto con equipamiento recientemente instalado, lo que obligó a suspender servicios esenciales durante la jornada.
El Ministerio de Salud bonaerense inició de inmediato las reparaciones y radicó la denuncia correspondiente. Las cámaras de seguridad del hospital ya están siendo analizadas por la Justicia, que busca identificar a los responsables y avanzar con las acciones legales pertinentes.
“Se trata de un ataque de extrema gravedad, porque afecta un servicio esencial y pone en riesgo derechos fundamentales de la comunidad”, señalaron desde la cartera sanitaria. El Hospital Evita cumple un rol estratégico en la atención de la zona sur del conurbano y es referencia para miles de pacientes de la salud pública.
Fundado en 1952 bajo la presidencia de Juan Domingo Perón y con el impulso de Eva Perón, el hospital fue concebido como uno de los más modernos de la época. A lo largo de su historia se destacó por su innovación médica, su prestigio académico y por ser la maternidad donde nació Diego Maradona en 1960. Hoy continúa siendo un símbolo de Lanús y de la salud pública bonaerense.