
El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) publicó una actualización del mapa que mide la presencia de arsénico en el agua en distintas zonas de la Provincia de Buenos Aires. Aunque se trata de una contaminación de origen natural, la concentración en algunos distritos supera los valores seguros establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El informe clasifica las zonas en tres niveles: verde (menos de 10 ppb), amarillo (entre 10 y 50 ppb, zona de precaución) y rojo (más de 50 ppb, concentración no apta para consumo humano ni cocción de alimentos). En estos últimos casos, se recomienda utilizar otra fuente de agua segura.
Entre las localidades que presentan niveles críticos de arsénico se encuentran 9 de Julio, Chivilcoy, Roque Pérez, Mercedes, San Miguel del Monte, Cañuelas, Longchamps, San Vicente y General Belgrano.
En la ciudad de La Plata, la situación es dispar: mientras que el barrio La Loma y alrededores de la Plaza Dardo Rocha no presentan riesgos, en la zona del Parque Saavedra y la Plaza Hipólito Yrigoyen el agua se encuentra en niveles de advertencia.
Desde el ITBA advierten que el consumo prolongado de agua con altos niveles de arsénico puede derivar en Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), una afección que incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias como tos crónica, fibrosis pulmonar y distintos tipos de cáncer, entre ellos, el de pulmón y laringe.
Quienes sospechen que el agua que consumen podría estar contaminada pueden acercar una muestra en una botella plástica a la sede del Laboratorio LIQMA (Iguazú 341, Ciudad de Buenos Aires) de lunes a viernes entre las 8 y las 18. Es necesario completar un formulario previo y enviar la muestra con nombre, apellido y ubicación.
Una vez reunidas suficientes muestras, el ITBA realiza el análisis por lote y comunica los resultados por correo electrónico. Los datos, además, son incorporados al mapa interactivo para ampliar la cobertura de las mediciones.