
El gobierno de la provincia de Buenos Aires autorizó un nuevo aumento en las tarifas de energía eléctrica, que comenzará a regir en agosto y se verá reflejado en las facturas entre ese mes y septiembre. La medida fue oficializada a través de la Resolución 763/25 del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense.
La suba afectará a todas las distribuidoras eléctricas que operan en la provincia —EDELAP, EDEA, EDEN, EDES— así como también a las cooperativas locales. Según fuentes del ministerio que conduce Gabriel Katopodis, el incremento será, en promedio, del 1,4% en relación al mes anterior.
Desde la cartera explicaron que el ajuste responde a dos factores principales: por un lado, el traslado de los nuevos precios mayoristas definidos por el Gobierno nacional a partir de julio; por otro, una actualización en el Valor Agregado de Distribución (VAD), componente que impacta directamente en el costo del servicio.
Con esta modificación, un usuario residencial del segmento N1 —considerado de ingresos altos— con un consumo promedio pasará de pagar $39.800 mensuales a unos $40.270. En tanto, para los usuarios del segmento N2 —de menores ingresos— la boleta se incrementará de $25.300 a aproximadamente $25.700.