La Liga de Compradores de Mar del Plata: otras dos condenas con “sabor a poco”

Hace cinco años caía “La Liga de Compradores” de Mar del Plata, una banda delictiva con más de 30 integrantes acusada de adulterar durante años subastas judiciales. Ahora, el Tribunal Criminal N°1 de esa ciudad condenó a dos de sus integrantes, Julio César Consorte y Pablo del Corazón de Jesús Quiroz, a 3 años de prisión condicional por el delito de asociación ilícita, luego de que ambos admitieran su participación en los hechos.

Entre los profesionales preocupa la falta de celeridad en las condenas. Además, advierten que Consorte y Quiroz eran actores menores dentro de la temida organización, ya que eran quienes se ocupaban de los “aprietes”.

En 2020, cuando La Liga fue desbaratada –tras años de trabajo de la Justicia– quedó expuesta la trama: en los remates judiciales llevados a cabo al menos entre enero de 2013 y octubre de 2018, existió y operó una organización conocida como la “Liga de Compradores”, que utilizó asidua y mecánicamente métodos ilegales o ilícitos con el fin último de hacerse en remate del total o parte de bienes inmuebles y muebles subastados a valores muy inferiores a los que una puja libre hubiera determinado, para luego hacer negocios con los mismos y sacar importantes comisiones o bien ostensibles diferencias económicas en posteriores transacciones que en definitiva habrían escapado a los controles impositivos del Estado.

Además, la organización delictiva (de la que también formaban parte martilleros) utilizó por dos décadas el salón de subastas del Colegio de Martilleros de Mar del Plata para apropiarse de casas y terrenos por medios mafiosos, estafas y aprietes. Uno de los colegiados investigados es Mario Castelao, que hasta hace poco figuraba activo en la web del Colegio, sin que sus dirigentes dieran explicaciones nunca sobre el asunto. 

Castelao habría participado de la asociación ilícita junto a Adolfo Salvador Salminici (un ex policía hoy fallecido) y sus hijos, Marcelo y Pablo Sebastián (el primero es abogado y apoderado de la administración del edificio Semar XI de la ciudad de Mar del Plata, y el otro es martillero matriculado). Como quedó demostrado en la Justicia, el 5 de diciembre de 2015, Marcelo Salminici, como mandatario del consorcio de propietarios del edificio Semar XI, junto a su padre Adolfo, administrador del consorcio, promovieron una demanda para ejecutar las expensas adeudadas de una cochera. Al titular de la cochera lo intimaron al pago de la deuda con una notificación enviada a una dirección en la que no vivía y que resultó ser la casa del propio Marcelo Salminici.

De esa forma, desde el consorcio del edificio Semar XI se cometieron al menos ocho estafas con el fin de que los propietarios nunca se enteraran de que les podían rematar la cochera por deudas. En complicidad con Castelao, los Salminici enviaban a remate las cocheras del edificio y luego se las quedaban por precios irrisorios. En octubre de 2015, la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata confirmó el procesamiento de los hermanos Salminici y de su madre por el delito de lavado de activos, que luego se utilizaron para la adquisición de un inmueble en el macrocentro marplatense, que fue demolido y en su lugar se construyó un edificio de 18 unidades que administraron las personas imputadas.

De todos modos, lo cierto es que “La Liga de Compradores” en remates judiciales operó siempre con el aval del Colegio de Martilleros de Mar del Plata y el silencio de la institución sigue generando polémica. Distintos testimonios conocidos durante el juicio oral señalaron que “evidentemente ha habido, cuanto menos, una omisión por parte de las autoridades del Colegio de Martilleros de los últimos 25 o 30 años, que permitieron la instalación de este grupo o la comodidad de este grupo para operar de la manera que lo hacía, incluso en el propio salón del Colegio”. 

Los hechos delictivos ocurrieron durante la gestión del predecesor del actual presidente del Colegio Guillermo Rossi, Miguel Ángel Donsini, emblema de la “casta inmobiliaria”, quien estuvo 24 años al frente de la entidad y se fue sin dar explicaciones al respecto.