jueves 24 de julio de 2025 - Edición Nº2423

Negocios

Polémica 

Diego Ibarlucía: “Los Colegios inmobiliarios son una traba para la innovación y el acceso al trabajo legítimo”

Impulsor del sistema MLS en la localidad de Olavarría, Diego Ibarlucía ha denunciado amenazas y persecución por parte de dirigentes y colegas. “Cada ataque de los Colegios de Corredores desenmascara la necesidad de una reforma”, afirma el martillero.



En pleno debate por la desregulación inmobiliaria, diversos casos toman la atención de la opinión pública a raíz de la ferocidad con la que los Colegios de Corredores y Martilleros parecen querer defender el status quo y obstaculizar cualquier transformación. Una de las más recientes polémicas surgió en Olavarría, con el martillero Diego Ibarlucía, promotor del sistema MLS en esa localidad bonaerense.

El profesional se convirtió en foco de los “disparos” de los dirigentes tras advertir sobre la “oscuridad que hay hoy en el mercado inmobiliario” por las prácticas que lleva a cabo Martilleros BA: “Lo único que hace el Colegio es cobrar. Yo tengo un título universitario y salieron a injuriarme diciendo que no lo tengo. De todos modos, es un título que no sirve para nada. Lo que hay que tener es ética, moral, saber compartir información con reglas claras. Eso no se enseña en una carrera”.

En diálogo con este medio, Ibarlucía aseguró que son cada vez más los profesionales “que no ven la hora de que termine el monopolio tóxico de los Colegios” y sumó: “La gente merece un mercado transparente, con reglas claras y libertad real para trabajar y elegir”.

En ese sentido, Ibarlucía se refirió al rol de los Colegios de Martilleros. “Originalmente surgieron con una intención noble: ordenar y profesionalizar un sector informal. Pero en la práctica, se convirtieron en estructuras corporativas cerradas, que muchas veces defienden privilegios y no al consumidor. Hoy, ante un mundo que pide transparencia, colaboración y resultados, muchos Colegios son una traba para la innovación y el acceso al trabajo legítimo”, afirmó.

El modelo que Ibarlucía busca potenciar en su localidad desde hace casi un año es el MLS (Multiple Listing Service o Servicio de listado múltiple), que se basa en una premisa de colaboración entre inmobiliarias. Una MLS permite que una propiedad tomada en exclusiva pueda compartirse a todos los miembros activos y a su equipo de agentes. Ese sistema, estructurado sobre el networking, la colaboración, la transparencia, la formación continua y el uso de las nuevas tecnologías, fue muy mal recibido por los dirigentes de Martilleros BA.

Tal como denunció Ibarlucía, a medida que el modelo se posiciona entre los clientes que buscan precios justos, los sectores de poder dentro del mercado inmobiliario se ocupan de obstaculizar su desarrollo: “Es lamentable la reacción del Colegio de Martilleros de Azul, que preside Nahuel Gangoiti. Él usa la institución para amedrentar, para atacar, en vez de brindarnos algo positivo. Lo que hacen es censurar proyectos de modernización”.

El martillero agregó: “Generalmente, los mecanismos que despliegan los Colegios son defensivos, autoritarios y hasta persecutorios. Quienes impulsamos cambios reales —como el modelo MLS o la figura del agente inmobiliario libre— somos hostigados, amenazados y deslegitimados sin argumentos legales. Pero todo eso demuestra el miedo al cambio y la resistencia de estructuras que ya no representan al mercado ni a la gente. Lo positivo es que cada ataque desenmascara la necesidad de una reforma.

En relación con una posible desregulación inmobiliaria, Ibarlucía señala que “todo” está en juego: “Se define si vamos hacia un mercado libre, ético y colaborativo como en Estados Unidos con la National Association of Realtors (NAR), o si seguimos atrapados en estructuras que concentran poder, impiden la entrada de nuevos actores y priorizan el control antes que el servicio al cliente”.

A su vez, el martillero advierte que la desregulación “bien hecha no es caos: es la oportunidad de reconstruir sobre nuevas bases de libertad con responsabilidad, trazabilidad, competencia real y servicio profesional al ciudadano”. Y sobre el talento de los agentes –un recurso cada vez más utilizado en el mercado de bienes raíces y también resistido por los Colegios–, Ibarlucía considera: “Que las inmobiliarias utilicen agentes representa un camino natural y saludable. Un mercado inmobiliario moderno necesita redes de agentes bien formados, con identidad propia, herramientas digitales y supervisión ética. Esto potencia el crecimiento, descentraliza el servicio y genera oportunidades de trabajo legítimo. En Estados Unidos, el 90% del mercado funciona con agentes y brokers dentro de un sistema colaborativo. Eso no es informalidad: es evolución”.

Ibarlucía impulsa desde Olavarría una red colaborativa llamada Sinaí, basada en los principios del MLS americano: proveen exclusividad, trazabilidad, ética y cooperación profesional. A través de Sinaí Matrix Group Olavarría, los clientes acceden a “las mejores inmobiliarias locales unidas para ofrecer exclusividad y acceso completo a la mejor información del mercado”.
 

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