
Un total de 24 legisladores de la Provincia de Buenos Aires deberán abandonar sus bancas el 9 de diciembre tras fracasar el intento de habilitar la reelección indefinida, frenado en la Cámara de Diputados. El proyecto, aprobado por el Senado, no logró el quórum necesario en la Cámara baja.
La normativa vigente impide que quienes hayan cumplido dos mandatos consecutivos puedan postularse nuevamente. Aunque existía la intención de modificar esa restricción antes del cierre de listas, el apuro electoral impidió su tratamiento legislativo, sellando el final de ciclo para varios referentes.
En la Cámara Alta, por el oficialismo de Unión por la Patria, deberán dejar sus escaños Teresa García, actual presidenta del bloque, Luis Vivona, Gustavo Soos, María Elena Defunchio y Gabriela Demaría.
Desde la oposición también culminan su ciclo Agustín Máspoli, Alejandro Cellillo y Flavia Delmonte, pertenecientes a UCR–Cambio Federal, así como Aldana Ahumada del PRO y Daniela Reich, representante de La Libertad Avanza.
En la Cámara de Diputados, también se despedirán referentes como Nicolás Russo, Carlos “Cuto” Moreno, Susana González y Mariana Larroque, todos de Unión por la Patria.
Por el lado del PRO, concluyen mandato Adrián Urreli y Matías Ranzini, mientras que por UCR–Cambio Federal deben dejar sus bancas Anahí Bilbao y Emiliano Balbín. Completan la lista Abigail Gómez (La Libertad Avanza), Maricel Etchecoin Moro (CC–ARI) y Guillermo Kane (FIT).
Uno de los casos más llamativos es el de Facundo Tignanelli, jefe del bloque oficialista en Diputados. El dirigente camporista fue electo por primera vez en 2017. En 2021 figuró como suplente, pero volvió a asumir en 2023 tras la licencia de Federico Otermín, electo intendente de Lomas de Zamora.
El marco legal establece que si un legislador fue electo en 2017 y 2019, esos mandatos cuentan como períodos consecutivos. En cambio, si en 2021 figuró como suplente y asumió luego, ese período podría interpretarse como nuevo. Según fuentes parlamentarias, si Tignanelli se presenta nuevamente, podría generar un conflicto judicial que ponga a prueba la interpretación de la ley.
La discusión sobre la reelección indefinida había avanzado en el Senado bonaerense el pasado 25 de junio, gracias al voto de desempate de la vicegobernadora Verónica Magario. Sin embargo, el tratamiento en Diputados quedó trunco: no se reunió el número necesario de legisladores para habilitar la sesión.
El límite para definir candidaturas es el sábado 19 de julio, fecha clave del cronograma electoral que hizo inviable reactivar el debate. Ante esta situación, los dirigentes que cumplen su segundo mandato consecutivo ya no podrán formar parte de las listas para las elecciones del próximo 7 de septiembre.
El desenlace de esta discusión marcará una fuerte renovación en ambas cámaras de la Legislatura bonaerense. La salida simultánea de figuras relevantes de todos los espacios obligará a las fuerzas políticas a reconfigurar sus bloques y estructuras internas de cara al próximo período.
La imposibilidad de avanzar con la ley también refleja la fragmentación política y la falta de consenso en temas clave, incluso cuando los intereses individuales estaban en juego. La Legislatura se prepara así para un recambio forzado que tendrá impacto directo en su dinámica legislativa.