
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, subrayó la reducción de homicidios en la Provincia de Buenos Aires, pero advirtió que el avance del narcotráfico sostiene niveles alarmantes de violencia estructural en la región.
Durante una entrevista radial y en el marco del seminario Desafíos Compartidos en un Mundo Inestable, organizado por el Ministerio de Seguridad bonaerense en la UNLP, Javier Alonso aseguró que “estamos en condiciones de reflexionar sobre los logros que hemos tenido”. El evento contó también con la participación del gobernador Axel Kicillof.
En su balance, el funcionario sostuvo que se logró “una profunda transformación de la política de seguridad y en la fuerza policial”. Destacó una baja del 13% en los homicidios durante 2024, lo que se suma a que “el 2022 fue el año con menos homicidios en 25 años, y 2023 el segundo”.
Pese a los datos alentadores en materia de homicidios, Alonso reconoció que la Provincia de Buenos Aires sigue enfrentando altos niveles de violencia social. “La región sigue siendo una de las más violentas del mundo”, remarcó, con especial énfasis en el impacto del narcotráfico.
El ministro alertó sobre un fenómeno que “degrada lo social para ejercer autoridad”, refiriéndose a las dinámicas delictivas asociadas al narcomenudeo. Afirmó que se logró desarticular “muchas bandas”, aunque reconoció que la complejidad del delito actual impone nuevos desafíos.
Para enfrentar este escenario, Alonso planteó la necesidad de “salir del personalismo y construir políticas de Estado basadas en la confianza institucional”. Según el titular de la cartera, se necesita un mayor compromiso del Poder Judicial y de las fuerzas policiales para avanzar en investigaciones y desarticulaciones.
Durante el seminario internacional, se abordó también el Programa Entramados, una iniciativa del Gobierno bonaerense orientada a intervenir en trayectorias delictivas juveniles antes de que se conviertan en prácticas estructurales.
“Queremos trabajar con menores, sujetos sensibles, desde una estrategia multiagencial”, sostuvo el ministro. El enfoque busca articular distintas áreas del Estado para generar respuestas integrales al fenómeno de la violencia temprana.
Finalmente, Alonso insistió en que la lucha contra la violencia y el narcotráfico requiere sostener políticas de mediano y largo plazo. “Esta lucha en la Provincia nos permitió poner un freno a la violencia”, afirmó.