
La ex estancia San Martín, en el partido bonaerense de Cañuelas, se encuentra en el centro de una creciente polémica. Concejales de la oposición denunciaron el avance de una deforestación a gran escala sobre terrenos que rodean el casco de la estancia, declarado Monumento Histórico Nacional, para desarrollar un ambicioso proyecto inmobiliario de barrios cerrados de lujo.
El conflicto se desató luego de que imágenes satelitales revelaran el desmonte de al menos 13 hectáreas y la apertura de amplios callejones detrás del casco principal. Los desarrolladores involucrados, las empresas Eidico y South Patagonian, adquirieron el predio con la intención de transformarlo en un complejo de urbanizaciones privadas. Según el master plan presentado, el proyecto contempla un desmonte total de 32 hectáreas, más otras 5,5 hectáreas de limpieza “selectiva”, y una segunda etapa que incluye la deforestación completa del Monte de la Virgen, un espacio verde de 30 hectáreas que históricamente separa la estancia del casco urbano.
La denuncia fue impulsada por los cuatro bloques opositores del Concejo Deliberante, que presentaron dos pedidos de informes: uno dirigido al Ejecutivo municipal y otro a la Comisión Nacional de Monumentos, con el fin de determinar si las tareas cuentan con autorización y si existe un estudio de impacto ambiental aprobado. Sin embargo, ambos pedidos fueron bloqueados por el oficialismo, que derivó el tratamiento a comisión sin fecha definida.
Desde el oficialismo, el concejal Juan Ángel Cruz defendió los trabajos al asegurar que se trata de una "limpieza selectiva" orientada a erradicar especies vegetales invasoras como ligustros, moras y acacias. La oposición, en cambio, sostiene que se trata de un desmonte indiscriminado, incluso con remoción de raíces, que pone en riesgo tanto el patrimonio cultural como el equilibrio ecológico de la zona.
“El monte forma parte del entorno original de la estancia y actúa como un pulmón verde fundamental para la comunidad. No podemos permitir que desaparezca sin un debate público y sin estudios técnicos adecuados”, advirtió una de las concejalas firmantes del pedido, que también reclamó la realización urgente de audiencias con especialistas en patrimonio y medio ambiente.
Mientras tanto, crece la preocupación entre vecinos y organizaciones ambientalistas por la posible pérdida del Monte de la Virgen, un espacio que, más allá de su valor natural, tiene un fuerte peso simbólico e histórico para Cañuelas.
La polémica recién empieza y el futuro del emblemático predio dependerá, en parte, de si los desarrolladores logran avanzar con el proyecto o si las presiones sociales y políticas logran frenar el desmonte.