
Luego de firmar el convenio con el Correo Argentino para organizar sus primeras elecciones legislativas desdobladas, el gobierno bonaerense defendió el gasto que implicará llevar a cabo los comicios del 7 de septiembre y aprovechó para marcar diferencias con la Ciudad de Buenos Aires, donde se celebraron elecciones meses atrás que concluyeron con el triunfo de Manuel Adorni. El mensaje incluyó una indirecta a Jorge Macri.
Según el acuerdo publicado en el Boletín Oficial, la Provincia destinará poco más de $57 mil millones para la logística, transmisión de datos, escrutinio provisorio y provisión de viandas a las autoridades de mesa. Se trata de un costo 128% más alto que el de la Ciudad de Buenos Aires, que pagó $25.107 millones por los mismos servicios durante su elección.
No obstante, desde el Ejecutivo bonaerense salieron a relativizar la comparación y remarcaron que la diferencia obedece a la escala del operativo. En efecto, la provincia de Buenos Aires tendrá 4,6 veces más mesas de votación y más de cinco veces más electores que la Ciudad: 13,3 millones frente a 2,5 millones.
Así, si se analiza el gasto por mesa, el costo bonaerense resulta un 51% más barato, y por elector, la diferencia es aún mayor: 57% a favor de la Provincia.
Durante una conferencia de prensa, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, aclaró que se trata de “dos sistemas electorales distintos” y reivindicó la eficiencia del modelo tradicional de votación. “En capital se utilizaron las máquinas; este es un sistema más tradicional, pero es tan eficiente como en CABA, y además, bastante más barato”, sostuvo.
Con estos números, el gobierno de Axel Kicillof buscó no solo justificar el desembolso sino también destacar la magnitud del operativo electoral que se desplegará en el territorio más grande y poblado del país.