
A partir del 1° de junio, viajar en transporte público en la Ciudad de Buenos Aires será más caro. El Gobierno porteño confirmó un aumento del 4,8% en colectivos, subte, premetro y peajes, como parte de un esquema de ajustes mensuales automáticos que buscarán acompañar la inflación y reducir la carga de subsidios estatales sobre el sistema.
El nuevo esquema se actualizará mes a mes utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC más un 2% adicional, aplicado sobre la tarifa anterior.
El boleto mínimo de colectivo para las 30 líneas urbanas de la Ciudad pasará de $450,63 a $472,17. El esquema de tramos según distancia seguirá vigente para quienes abonen con tarjeta SUBE, mientras que se proyecta incorporar una tarifa promedio para quienes usen tarjetas bancarias o dispositivos con NFC, con el fin de agilizar el abordaje y reducir la dependencia exclusiva de la SUBE.
El pasaje del subte con SUBE registrada pasará de $919 a $963, mientras que quienes no tengan su tarjeta registrada deberán abonar $1.531,17, un valor mucho más alto, pensado para fomentar el registro y así acceder a tarifas más bajas.
En el caso del Premetro, los valores serán:
SUBE registrada: $337,05
SUBE sin registrar: $535,91
A pesar de los aumentos, seguirán vigentes los descuentos y pases especiales, entre ellos:
Tarifa Social y Estudiantil
Boleto Estudiantil gratuito
Pase para Jubilados y Pensionados
Pase para Personas con Discapacidad o Trasplantadas
Descuentos progresivos para usuarios frecuentes: 20% a partir de 20 viajes, 30% desde 30, y 40% desde 40 viajes mensuales.
El ajuste también alcanzará a los peajes de las autopistas porteñas, que subirán en el mismo porcentaje del 4,8% desde junio. Aunque no se detallaron los nuevos valores, se confirmó que se mantendrá la política de actualización mensual y que el objetivo es financiar mantenimiento vial y mejorar el sistema electrónico de cobro.
Con esta medida, el Gobierno de la Ciudad busca equilibrar los costos del sistema de transporte, modernizar su funcionamiento y contener el gasto en subsidios, que asciende a unos 390 millones de dólares anuales, de los cuales 170 millones se destinan a colectivos y 220 millones al subte.