
El intendente Marcelo Matzkin firmó un decreto que exime del pago de tasas municipales a los hogares afectados por la inundación en Zárate, e impulsó una colecta voluntaria para reunir fondos destinados a la reconstrucción.
La medida fue ratificada por el Honorable Concejo Deliberante en una sesión extraordinaria y contempla una exención impositiva por dos años para todas las viviendas damnificadas. El Ejecutivo municipal también resolvió congelar el escalafón y los aumentos salariales del personal como parte de un régimen de austeridad.
“Estamos enfrentando una situación inédita, nunca vivida en nuestra ciudad”, expresó Matzkin, quien difundió el alias oficial RECONSTRUIR.ZARATE para canalizar los aportes económicos. La campaña apunta tanto a vecinos como a empresas, comercios y entidades del sector privado.
El Decreto 237/25 establece la exención de todas las tasas municipales para los inmuebles directamente afectados por el agua. Esta medida busca aliviar la carga económica de las familias que sufrieron daños materiales y pérdidas, en muchos casos totales.
La decisión fue acompañada por un plan de emergencia financiera dentro del municipio. “No habrá aumentos de sueldos ni nuevos nombramientos”, indicaron fuentes del Gobierno local. Todo el esfuerzo se orientará a asistir a los damnificados y restablecer servicios e infraestructura.
La colecta solidaria fue lanzada con un llamado a la colaboración voluntaria de todos los sectores. Según explicaron desde el Ejecutivo, los fondos recaudados se destinarán “exclusivamente a obras de recuperación urbana y asistencia directa a las familias perjudicadas”.
El pasado sábado, los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Defensa, Luis Petri, recorrieron la zona afectada y prometieron asistencia una vez que las aguas bajen. Sin embargo, los anuncios dejaron “un sabor a poco” entre los vecinos, según publicó el medio local La Voz.
En ese contexto, Matzkin apeló a la solidaridad local y tomó la iniciativa con medidas concretas. Desde su entorno remarcaron que no se trata de una crítica directa al Gobierno nacional, sino de una respuesta inmediata ante la falta de certezas en los tiempos de ayuda.
La emergencia hídrica en Zárate es una de las peores en su historia reciente. Barrios enteros quedaron bajo agua, y la evaluación de daños continúa. Autoridades municipales señalaron que todavía no se puede calcular el total de viviendas perjudicadas.
Con estas decisiones, la Municipalidad de Zárate buscó enviar un mensaje claro: priorizará la asistencia directa y el trabajo colectivo para salir de la crisis. Mientras tanto, la cuenta oficial para donaciones sigue abierta, esperando aportes de todos los sectores.