
La senadora bonaerense de Unión por la Patria (UxP), Ayelén Durán, presentó este lunes un proyecto de ley que propone restablecer la reelección indefinida para los intendentes de la provincia de Buenos Aires, iniciativa que se suma a otra ya impulsada por el kirchnerismo para legisladores y concejales, pero que profundiza las tensiones internas dentro del oficialismo provincial.
Durán, cercana al gobernador Axel Kicillof, argumentó en los fundamentos del texto que “la reelección no implica que un funcionario se perpetúe en el cargo, sino que queda sujeta a la aprobación electoral en cada elección”.
“El voto es el mejor mecanismo de control democrático. Si un intendente o concejal no cumple con su función, los ciudadanos tienen el poder de removerlo en las urnas. La democracia no se fortalece impidiendo candidaturas, sino garantizando elecciones libres y competitivas”, señaló la legisladora.
Con este nuevo proyecto, Durán busca ampliar el alcance de la propuesta presentada semanas atrás por el senador Luis Vivona —también de UxP—, que se debatirá este jueves en el Senado provincial. Ese texto habilita reelecciones indefinidas, pero solo para diputados, senadores, concejales y consejeros escolares, dejando fuera a los intendentes.
En cambio, el proyecto de Durán pretende incluir también a los jefes comunales, abriendo un nuevo frente de discusión dentro del bloque oficialista y cristalizando las diferencias entre el sector que responde a Cristina Fernández de Kirchner y el que sigue el liderazgo de Kicillof.
La discusión sobre los límites a las reelecciones en Buenos Aires no es nueva: en 2016 se había aprobado una ley que limitaba a dos mandatos consecutivos la permanencia de intendentes y legisladores. Sin embargo, en diciembre de 2021 esa norma fue modificada para permitir que los mandatos anteriores a 2019 no cuenten, lo que en la práctica habilitó una nueva reelección para numerosos intendentes.
Ahora, con estos proyectos en danza, el debate por la permanencia en los cargos y el equilibrio democrático vuelve a tensar la política provincial, con un oficialismo dividido entre dos posturas bien diferenciadas.