
Caramelos Lipo detuvo su producción en Lanús por un conflicto con empleados que denuncian sueldos impagos desde hace meses. La fábrica, con más de 50 años en el rubro, atraviesa una de las crisis más profundas de su historia.
La empresa familiar ubicada en la calle Guarracino al 2300, en Remedios de Escalada Este, cuenta con 130 trabajadores y produce diariamente más de dos millones de unidades. Sin embargo, las líneas de producción están casi paralizadas tras una nueva huelga iniciada esta semana.
Desde la Comisión de Relaciones de los empleados afirmaron que la situación es insostenible. “Seguimos sufriendo la falta de pago desde hace seis meses. Venimos resignando el salario en varias oportunidades y no nos dan ningún tipo de resarcimiento”, denunciaron.
La crisis actual no es la primera en la historia de Lipo S.A., pero sí la más prolongada. Según los trabajadores, en diciembre solo percibieron el 50% del salario. Hoy, ni siquiera cobraron el 40% correspondiente al mes en curso. “El cuarto día hábil del mes tendríamos que haber cobrado la totalidad del sueldo, y no tenemos ni siquiera el 40%”, afirmaron.
La empresa dirigida por los hermanos Matías y Mariela Lipovetzky produce más de 100 variedades de caramelos, exporta a países del Mercosur, Asia y Europa, y elabora golosinas para la marca propia de Carrefour. También distribuye las marcas internacionales Hershey’s y Topps en Argentina.
Los empleados decidieron manifestarse en la puerta de la planta. “Ya hace rato que venimos aguantando, buscando una alternativa como para acompañar el mal momento de la empresa, pero hasta acá llegamos”, expresaron en asamblea.
Este miércoles por la mañana, numerosos trabajadores volvieron a concentrarse frente a la fábrica. A las 10:30 hs seguían sin respuestas concretas por parte de la empresa. “Esto no se tolera más”, sentenciaron desde la Comisión Interna.
La firma ya había enfrentado conflictos similares en 2017 y 2020, aunque logró retomar la actividad tras negociaciones. Esta vez, la prolongación de la deuda salarial y la falta de compromiso oficial por parte de la dirección encienden alarmas tanto entre el personal como en los proveedores.
La planta de Lipo cuenta con 8000 metros cuadrados cubiertos y más de 11.000 metros cuadrados destinados al almacenamiento. Su paralización no solo pone en riesgo el sustento de sus trabajadores, sino también el abastecimiento a kioscos y supermercados.
Los próximos días serán clave para saber si el conflicto encuentra un canal de resolución o si la falta de caramelos Lipo se hará sentir también en las góndolas.