El Gobierno modificó nuevamente la ley del turismo pero dejó el impuesto a los pasajes

Después de un periodo marcado por una intensa crisis, el presidente de la Nación, Javier Milei, firmó el Decreto 216/25, mediante el cual realizó modificaciones a la Ley Nacional de Turismo. Esta es la segunda vez que cambia esta normativa, y en esta ocasión, lo hace para suprimir varios programas de la Secretaría de Turismo, que actualmente lidera Daniel Scioli. Curiosamente, o no tanto, el impuesto sobre los pasajes se mantiene sin cambios.

El decreto, que fue publicado en el Boletín Oficial este miércoles, anula varios artículos de la Ley de Turismo y elimina una serie de responsabilidades que le correspondían a la Secretaría de Turismo. En los argumentos oficiales, se señala que se implementará “la más amplia desregulación del comercio, los servicios y la industria a nivel nacional”.

A partir de ahora, el Estado ya no tendrá que elaborar planes de inversión ni proyectos de infraestructura turística. Tampoco podrá regular las tarifas de los servicios relacionados con el turismo social, ni supervisar los emprendimientos financiados por el Estado, ni fomentar la investigación o la formación de profesionales del sector.

Este nuevo panorama pone en peligro el futuro del icónico complejo turístico de Chapadmalal. Desde el año pasado, se ha denunciado la posible intención de Scioli de cerrarlo, y con la eliminación del turismo social, parece que ese cierre es ya una realidad. Cabe recordar que el complejo cuenta con 9 hoteles y una capacidad para aproximadamente 8 mil personas. Además, las instalaciones están ubicadas en un extenso terreno muy valorado por desarrolladores inmobiliarios debido a su ubicación y potencial.

Eliminando obligaciones pero manteniendo ingresos Mientras que se eliminan funciones y responsabilidades, el decreto de Milei mantiene intactos los ingresos establecidos por la Ley Nacional de Turismo, los cuales, en teoría, deberían destinarse a cubrir esas mismas responsabilidades.

El Fondo Nacional de Turismo se mantiene sin cambios, resistiendo así la aplicación de políticas restrictivas. De hecho, Javier Milei lo ha prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2027, y tiene planes de seguir recaudándolo a pesar de las críticas. Este impuesto grava la compra de pasajes aéreos y marítimos con destino al exterior, aplicando un 7% sobre el valor del boleto.