
Una atípica apertura de sesiones legislativas tuvo como protagonista a un nuevo intendente bonaerense. En 25 de Mayo, Ramiro Egüen, llevó zapines a los concejales opositores, a quienes mandó "a laburar".
“Observamos irregularidades en obra pública, desvío de fondos afectados, pago de pensiones a personas fallecidas, vehículos asegurados que no estaban funcionando. Todo lo que se ha detectado en la auditoría de lo heredado de la gestión anterior, que aún continua, será llevado a la Justicia para que los responsables sean enjuiciados por no haber cumplido los deberes de funcionario público y por la malversación de fondos que ya ha quedado acreditada” lanzó durante su discurso.
Además acusó a la gestión anterior de incrementar sensiblemente la planta de empleados municipales : “Había personas contratadas que no sabían que lo eran y se anoticiaron cuando recibieron la notificación de que no se les renovaría el contrato”, y además que “cobraban subsidios o pensiones municipales personas que tenían salario el blanco y no cumplían los requisitos para recibirlos” expresó.
Uno de los tramos más polémicos fue cuando el intendente Ramiro Egüen hizo alusión a una serie de zapines que el oficialismo colocó en el recinto con moños para regalo.
"La oposición ahora quiere marcar la agenda por eso le traje siete zapines de regalo para que vayan a laburar”.